miércoles, 8 de diciembre de 2010

"¿Truco o Trato?"





No he podido evitar caer en el trick or treat de hablar sobre el tema.
¿Y ustedes?

domingo, 5 de diciembre de 2010

Reflejo




 
Un león sediento se detuvo junto a un lago para beber. Vio su rostro reflejado en el agua y pensó "seguramente el lago pertenece a este león; tengo que tener mucho cuidado con él."
Se alejó pero tenía tanta sed que volvió al cabo de un rato. ¡Allí estaba otra vez! ¿Qué podía hacer? No había muchos lagos en aquel lugar. Retrocedió. Minutos después volvió a intentarlo y al verlo de nuevo abrió sus fauces en actitud de amenaza, pero el otro repitió el gesto. Entonces sintió terror. Salió corriendo, volvió varias veces, aunque siempre huía espantado...
Como la sed era cada vez mayor, decidió beber agua del lago ocurriera lo que ocurriera. Así lo hizo.
Al meter la cabeza en las aguas, el otro león desapareció.  




Cuento africano
Fuente: Internet  
Imagen: Caravaggio

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sábado, 30 de octubre de 2010

"¡Hazte Fan...!"




"Yo también subí una noche en moto al cerro de mi pueblo para enrollarme con mi noviete y ya era tarde cuando descubrimos que aquellas sombras móviles no eran chumberas sino voyeurs."








 Imagen: Saint Brigid's Hill


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lunes, 18 de octubre de 2010

El Universo


"...En el año 600 a. J., el Imperio Asirio acababa de caer. En su época de auge había abarcado una longitud máxima de unos 2.200 kilómetros, extendiéndose desde Egipto hasta Babilonia. Este imperio no tardó en ser reemplazado por otro, el Persa, que llegó a abarcar una longitud máxima de 4.800 kilómetros, desde Cirenaica hasta Cachemira.
   No cabe duda de que las gentes que habitaban en tales imperios carecían en absoluto de toda noción, siquiera vaga, acerca de la extensión de los dominios; se contentaban simplemente con vivir y morir en su terruño y, en ocasiones señaladas, a desplazarse desde la propia aldea a la vecina. No ocurría lo mismo con los mercaderes y soldados, quienes seguramente sí tenían alguna idea de la inmensidad de estos imperios y de la extensión, aún mayor, de las tierras que quedaban más allá de sus fronteras. 
   En los imperios de la Antigüedad tuvo que haber gente que se ocupara de lo que cabría considerar el primer problema cosmológico que se le plantea al erudito: ¿Tiene la Tierra un fin?
Indudablemente, ninguna persona de los tiempos antiguos llegó jamás al fin de la Tierra, por muy lejos que viajara. Algunos llegaban a alcanzar la costa de un océano cuyos límites se perdían detrás del horizonte, pero una vez embarcados y navegando en alta mar comprobaban que tampoco así llegaban al fin.
   ¿Significaba esto que tal fin no existía?
   La respuesta dependía de la forma general que se atribuyera a la Tierra.
   Todos los hombres que vivieron antes de los tiempos de los griegos admitieron el supuesto de que la Tierra era plana, como de hecho parece ser si prescindimos de pequeñas irregularidades como son las montañas y los valles. Si algún antiguo anterior a los griegos pensó de otra manera, su nombre no ha llegado hasta nuestros días, ni su pensamiento, registrado de algún modo, ha logrado sobrevivir.
   Ahora bien, si la Tierra fuese efectivamente plana, una de las conclusiones que parece casi inmediata es que tuviese un fin, sea del tipo que fuere. La posibilidad alternativa a este corolario es que se tratase de una superficie plana que se extendiera sin límites; en otras palabras, una superficie de extensión infinita. Pero este concepto es sumamente molesto: a lo largo de la Historia, el hombre ha tratado siempre de rehuir el concepto de infinitud, ya sea del espacio o del tiempo, como algo imposible de concebir y entender y, por ende, como un concepto con el que no es fácil trabajar ni razonar.
   Por otra parte, si la Tierra tuviera efectivamente un fin -si fuese finita- surgirían otras dificultades. ¿No se caería la gente al acercarse demasiado a él?
   Naturalmente, podría suceder que la tierra firme se encontrara rodeada por completo de océanos, de suerte que nadie pudiera aproximarse al fin, a menos que fletara un barco con este propósito y navegara hasta perder de vista el continente, y más allá aún. Todavía en tiempos de Colón esta idea constituía, en efecto, un motivo nada irreal de pánico para muchos marineros.
   Sin embargo la idea de una barrera acuática protectora de la humanidad planteaba otro problema. ¿Qué era lo que impedía que el océano se derramase por los bordes, dejando la Tierra en seco?
   Una posible solución a este dilema consistía en suponer que el cielo era una coraza resistente -aspecto que tiene a primera vista- y que ésta descendía hasta unirse con la Tierra por todas partes, como efectivamente parece ocurrir. En este caso cabría concebir el Universo en su totalidad como una especie de caja cuyos lados y parte superior abombados estuviesen constituidos por el cielo, mientras que el fondo plano fuesen los mares y la tierra firme sobre los cuales viven y se mueven el hombre y todos los demás seres.
   ¿Qué forma y tamaño tendría un "Universo-caja" semejante?
   A muchos este Universo se les antojaba en forma de tablón rectangular. Un accidente interesante de la Historia y de la Geografía es que las primeras civilizaciones establecidas en los ríos Nilo, Eufrates y Tigris, e Indo estuviesen separadas en Este y Oeste, no en Norte y Sur. 
   A esto hay que añadir además el que el Mar Mediterráneo se extienda también de Levante a Poniente. Por ello, los escasos conocimientos geográficos de los primeros pueblos civilizados encontraron menos dificultad para propagarse en dirección Este-Oeste que en dirección Norte-Sur. Sobre esta base parece razonable imaginar el "Universo-caja" como mucho más alargado de Este a Oeste que de Norte a Sur.
   Los griegos, en cambio, demostraron poseer un sentido mucho más desarrollado de las proporciones geométricas y de la simetría al concebir la Tierra como un disco circular, con Grecia, naturalmente, en el centro. Este disco plano estaba formado en su mayor parte por tierra firme, con un borde de agua ("el Río Océano") a partir del cual el Mar Mediterráneo penetraba hacia el centro.
   Hacia el año 500 a. J., Hecateo de Mileto, el primer geógrafo científico entre los griegos, estimó que el disco circular debía de tener un diámetro de 8.000 kilómetros como máximo, lo cual suponía unos 51.000.000 de kilómetros cuadrados para la superficie de la Tierra plana. Por muy grande, e incluso enorme, que les pareciera esta cifra a los contemporáneos de Hecateo, lo cierto es que no representa más que una décima parte de la superficie real de la Tierra.
   Pero prescindiendo de su tamaño y de su forma, ¿cómo se sostenía el Universo-caja en un sitio fijo? En la concepción de la Tierra plana, "abajo" indica una dirección concreta; todos los objetos pesados y terrenos caen "hacia abajo". ¿Por qué no ocurre lo mismo con la Tierra?
   Cabría suponer que el material del que está compuesto la tierra plana, el suelo que pisamos, se extienda hacia abajo sin límite. Pero en este caso nos veríamos enfrentados de nuevo con el concepto de infinito. Con el fin de soslayarlo puede imaginarse la Tierra apoyada sobre algo. Los hindúes, por ejemplo, la concebían sustentada por cuatro pilares.
   Mas ello no hacía sino posponer la dificultad. ¿Sobre qué se apoyaban los cuatro pilares? ¡Sobre elefantes! ¿Y sobre qué descansaban estos elefantes? ¡Sobre una tortuga gigante! ¿Y la tortuga? Nadaba en un océano gigantesco. ¿Y este océano...?
   En resumen, la hipótesis de una Tierra plana, por más que pareciera pertenecer al terreno del sentido común, planteaba dificultades filosóficas sumamente serias..."




El Universo. Isaac Asimov
Título original: The Universe. From Flat Earth to Quasar


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martes, 28 de septiembre de 2010

"Rosebook"







¿Es aquí
donde se cuentan amigos como puntos
para ganar
el juguete más preciado de la rifa?


Venid y acumulad



porque existe un universo
donde somos
felices
(en inmensidad)



Solo los tristes conocen su reverso







Imagen: H. J. Draper

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martes, 31 de agosto de 2010

Generación (II)



Siento una enorme tristeza por todos los nacidos.
Mira atrás, haz recuento: ¿ves esa masa informe?
es gente matándose unos a otros. Míralos. Se matan,
no importan sus insignias, se matan.
Ahora mira hacia delante. ¿Lo ves? Presta atención,
¿Puedes sentirlo?
No. No puedes, no entiendes, no sabes
interpretar tales lecturas, son
los signos sin referentes, son
mercenarios de la lengua,
de aquello que una vez llamaron lenguaje humano
-aunque todo era una farsa, tampoco nos comunicábamos-
y
fíjate bien,
la desnudez del concepto: lo vacuo. ¿Quién
reinventa el sentido de las palabras?
¿Por quién las actuamos?
Te veo desde un filtro de pantalla que enumera números...
¿Puedes tocarlos?
¿Necesitas tocarlos? ¿Lo deseas?
"No hay por qué -dices- existen pero
al otro lado
y
están muertos"







Ebook de la Falsa Entropía. Dígito 10; Laudo 7.

Bramida. Microastillas

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sábado, 14 de agosto de 2010

Generación (I)




"En aquel tiempo hablaron sus abuelos de cómo perdieron digitalmente lo que no supieron defender analógicamente."






Ebook de la Falsa Entropía. Dígito 8; Laudo 1.

Bramida. Microastillas

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sábado, 31 de julio de 2010

Disfunciones del Lenguaje (II)


...


escribí en (el?) messenger
-not facebook I mean shitbook-


"Tenía que salir de tí"


fraseambiguaespetada


por mí
-esto último también es ambiguo-


repito


no era un reproche
no era un reproche


era


una despedida*







*En el original "Auf Wiedersehen"



Bramida. Microastillas.

Imagen: Jean Béraud



jueves, 29 de julio de 2010

lunes, 7 de junio de 2010

La Canción del Verano







"...for my love is like the wind, and wild is the wind
wild is the wind..."




P.D.: vuelvo en julio -espero-

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jueves, 3 de junio de 2010

Multiverso

He sido profesora por vocación en otras vidas y he aprendido mucho de todas las personas que se sentaban junto a mí o frente a mí. Pero también he sido alumna...



España 1971, posiblemente.


En la escuela descubrí las tizas de colores. Cómo me gustaban. ¿Qué edad podría tener yo cuando me llevé a casa unas cuantas sin pedir permiso? ¿Seis? ¿Siete años? Las había cogido del suelo rotas, gastadas, pisoteadas. ¿Cómo podían ignorarlas de esa manera? No lo entendía. Eran preciosas. Pillé las que pude cuando hacíamos cola para salir; quería usarlas sobre mi pizarra de filo azul. Buscaba un lugar tranquilo para dibujar con aquel material extraordinario.
Al día siguiente en clase la madre del director dio el acostumbrado sermón matinal. Esa vez versaba sobre....¡el hurto! Entonces explicó lo que era hurtar, porque los niños no sabíamos qué significaba aquella expresión. "Hurtar es robar" -decía- "No robarás" "Iríais al infierno..." "La tentación..." "El pecado de pensamiento...palabra...obra..."
Casi me puse enferma al oír tales historias. ¿Había hurtado yo? ¿Se refería a mí? Tenía la impresión de haber herido a alguien con mi conducta, pero ¿a quién? No veía la hora de regresar a casa para recoger las tizas y devolverlas al colegio. Así lo hice. Cuando entré en clase las puse en el mismo lugar y de la misma forma en que las había encontrado: desperdigadas por el suelo, en un sitio de paso lleno de polvo, papeles, mocos, virutas y restos de goma de borrar.
Volví cabizbaja a casa, nerviosa, ladrona, ladronísima, candidata al infierno...
Salí al patio sin que nadie me viera, me encerré sola en el servicio, estaba asustada y lloré.



Imagen: Kitty Pryde

cui bono?



Bramida. Katya's Multiverse
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lunes, 31 de mayo de 2010

Alegoría de la Humanidad (II)



Había una vez un amaestrador de monos que
era muy aficionado a estos animales y mantenía un gran número de ellos. Parecían entenderse mutuamente. Por supuesto tenía que apartar una porción de comida de su familia si quería alimentarlos. Pero llegó un día en que no sobraba alimento en casa y él quiso disminuir la ración de los monos. Temía sin embargo que no estuvieran de acuerdo con tal medida y decidió engañarlos:
"Os daré tres castañas cada mañana y cuatro cada tarde. ¿Será suficiente?" Todos los monos se alzaron en señal de protesta. "Bueno, bueno -dijo el amaestrador- ¿qué os parece entonces si os doy cuatro castañas por la mañana y tres por la tarde?"
Esta vez, los monos volvieron a ponerse en cuclillas, bastante satisfechos.





Cuento Chino


domingo, 18 de abril de 2010

Libros (II)



Voz Arena Tierra Barro Arcilla Roca Cera Piedra Mármol Madera Metal Muros Paredes Cerámica Papiro Huesos Pergaminos Piel Papel Electricidad Onda invisible...
Imposible
poner lindes al viento, al deseo en movimiento...






Imagen: fotograma de Ágora



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lunes, 12 de abril de 2010

LiteraturaBit


deseolandia
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teoria y funcion del arte
sociedad estamentada

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que nos sirve la daga

"poeta", teoria del canario

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la majaste, me la diste

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funcion del arte
epidemias de la rebelion

textos de amor del mar

pociones de amor en 4

blogspot deseolandia

pocion de amor

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barrera diacrítica

electrosoma

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deseoolandia

lado salvaje

neoanalfabetismo informacional

el neoanalfabetismo definicion
bqwx

related: http://es.wikipedia.org/wiki/Monkey_Island
3 2 1 instantanea
pirata barco
fotos de barcos piratas
classics illustrated moby dick




Nota: poema surgido por generación espontánea vía palabra clave del contador de visitas

Imagen: http://www.edupic.net/math_gr.htm



viernes, 2 de abril de 2010

Mitología Cristiana



"Noli me tangere"
¿Por qué le dijo Jesús a Magdalena estas palabras?




miércoles, 24 de marzo de 2010

Papiroflexia



"Yo estaba vulnerable porque había descubierto
que las canciones no salvan los planetas;
vos estiraste el cuello de cisne de origami
y me negaste tu cuaderno de misterios..."



La Chicana - Origami






Imagen: Cygne
La Chicana: Dolores Solá y Acho Estol